Esta es una etapa en la que la exploración y la cinestesia están protagonizando el comportamiento del niño, llevándolo al desarrollo de sus habilidades motoras gruesas y finas. Comenzaremos un trabajo sensorial con miras al fortalecimiento de la coordinación visomotriz preparando a nuestros niños en habilidades grafomotoras de acuerdo a su propio desarrollo. También, continuaremos fortaleciendo los procesos de motricidad gruesa en el caminado, equilibrio, coordinación dinámica general, trabajo propioceptivo y vestibular, seguimiento y fijación atencional, dispositivos básicos de apprendizaje y por supuesto vínculo entre madre e hijo intentando ser cada vez más independientes para un próximo ingreso a nuestro ambiente Montessori “Comunidad infantil”.

De esta manera, el programa de estimulación brindará a las familias estrategias de estimulación y juego partiendo del desarrollo espontáneo y natural de cada niño, buscando orientar y apoyar su crecimiento y su maduración neurosensorial desde el juego y el acompañamiento de sus padres.